Allá donde esté, tengo presente su fantástica dualidad, su risa escandalosa, y una mirada que va más allá... y más acá, ojo!
Divino, siniestro, idéntico a sí mismo, mimético , disciplinado, hedonista, sublime: su arte.
Debiera haber añadido al retrato una flor en su oreja. Pero yo no sé de flores aún y no quiero elegir cualquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cualquier feedback será bien recibido ya que no puedo ver vuestras caras;)