Después de todo, dormidos todos nos acurrucamos si hace falta. Todos nos adaptamos, inclusive la chaqueta que descansa en la esquina. El sofá flota en el aire, como en los sueños. Quizá deba hacer una serie de dibujos de gente durmiendo en "muebles flotantes".
martes, 7 de diciembre de 2010
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Cualquier feedback será bien recibido ya que no puedo ver vuestras caras;)